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¿Qué son?

Las disfunciones sexuales abarcan un abanico de síntomas, tratamiento y pronóstico. Podemos decir que globalmente incluyen falta de interés, obstáculos en sentir placer y dificultades en la ejecución. 

Hombres y mujeres atraviesan distintos momentos en sus vidas en que con alta probabilidad, duden sobre estos aspectos, a raíz de alguna situación en particular o que vaya cogiendo peso con el tiempo. Históricamente ha habido una fuerte estigma social que convierte este tema en muy difícil de abordar, de hablar. Por lo tanto, poder encontrar un sitio donde expresar preocupaciones al respecto y cómo poder abordarlas se hace cada vez más relevante. Por un lado positivo, se va abriendo cada vez más la posibilidad de poder hacerlo.

Por ello, se ofrece este espacio para poder hablar sobre lo que sea que esté pasando y poder pensar sobre ello. Qué ha ocurrido para experimentar esta serie de síntomas? 

Cómo podemos estar mejor? 

¿Cuáles son? 

El DMS-IV-TR establece una clasificación sobre las disfunciones sexuales, de las cuales nos competen principalmente las de origen no orgánico: 

  • Trastornos del deseo sexual
    • T. Deseo hipoactivo 
    • T. por aversión al sexo
  • Trastornos de la excitación sexual
    • T. de la excitación sexual en la mujer
    • T. de la erección en el hombre
  • Trastornos orgásmicos
    • Femenino
    • Masculino
    • Eyaculación precoz
  • Trastornos sexuales por dolor
    • Dispareunia
    • Vaginismo
  • Otras disfunciones:
    • Debido a enfermedad 
    • Inducido por sustancias
    • No especificado

¿Qué hacer?

Para abordar las disfunciones sexuales, es importante determinar condicionantes como por ejemplo la edad, enfermedades como la diabetes, consumo de sustancias u otros que puedan incidir sobre la aparición de estos síntomas. 

Sumando a esto la realización de ejercicios Kegel tanto para hombres como para mujeres, incluyendo la práctica a nivel de pareja como individual, demuestran una significativa mejoría a nivel pélvico.

Y luego llegamos al enfoque emocional, pues mente y cuerpo siempre están en comunicación, no podemos tener uno sin el otro. En este sentido, el trabajo que se realiza en consulta va dirigido a explorar factores de personalidad, actitud frente a la sexualidad, autoimagen y cómo la historia de experiencias han derivado en la situación actual. Entendiendo esto se podrá abrir camino a una nueva forma de estar en las relaciones y por ende, mayor calidad de vida.